El ROI. La omnipresente sombra del ROI – Return On Investment-, siempre como última palabra –o, en este caso, cifra- a la hora de calificar una campaña de éxito o de fracaso. Es lógico pensar que, si toda campaña tiene una inversión, ésta deba ser rentabilizada en un período de tiempo determinado. El problema llega a la hora de definir este período ¿es el mismo en una estrategia de medios sociales que en una campaña de medios tradicionales?
Cabría preguntarse si no es precisamente esta limitación temporal la que distorsiona el valor de la evaluación de una campaña de social media. Y, sin embargo, somos exclavos del ROI; porque, al fin y al cabo, nos debemos al negocio y a los beneficios, y justificar la inversión debe ser nuestro principal objetivo.